A nadie deja indiferente el proceso social por el cual nuestro país cruza, ya para los adultos es complejo maniobrar las creencias personales sobre la transformación de nuestra nación, cumplir con las exigencias diarias y además, reflexionar sobre los efectos socio-contextuales que acontecen en relación a nuestro plano emocional y de salud mental. Imaginemos, ¿cómo lo vivirán los niños y niñas?, considerando su ciclo vital, características personales y contexto de desarrollo, requieren de información concreta, definida y entendible. Por ello, Centro Makipura brinda algunas sugerencias para adultos y/o sistemas cuidadores en el objetivo de acompañar y orientar a niños/as durante este periodo de emergencia.
- Explicar con un lenguaje familiar y acorde a su ciclo vital lo que está sucediendo en el país. No se sugiere ocultar la realidad, puesto es parte de su proceso de construcción como sujeto social.
- Evitar usar un lenguaje abstracto, confuso y adulto o que niegue la realidad.
- Evitar la exposición a redes sociales, TV o radio, considerando la sobre-estimulación de los medios quienes tienden a enfatizar situaciones violentas.
- Explicar el sentido y origen de los estímulos auditivos, visuales u olfatorios (cacerolazos, presencia policial, manifestaciones, desmanes, contaminación olfatoria por gases, etc.)
- Como adulto/a o sistema cuidador mantén la calma, busca espacios sin la presencia de los/as niños/as para expresar tu sentir ideológico, pesar emocional, etc. Esto, con el objetivo de evitar angustiar a los/as niños/as.
- En casos eventuales, donde un niño/a se ve expuesto/a la desregulación de un adulto/a, explicar claramente la emoción que gatilla el desajuste, para evitar entregar mensajes confusos y que no sean coherentes con el tono emocional del sistema cuidador.
- Explicar que los/as adultos/as a cargo del país están generando acciones concretas para abordar la situación, por ello, excepcionalmente se encontrarán militares y policías en la calle.
Es un momento particular, requiere flexibilidad.
El contexto en muchos territorios ha escalado en violencia y magnitud, por ello, es importante flexibilizar en la rutina diaria; si el niño/a requiere mayor presencia del cuidador/a desde que se levanta hasta acostarse, es fundamental acceder, es una solicitud de protección. Si el niño/a solicita no querer asistir a clases o actividades rutinarias que suele ejecutar, acceder en medida de lo posible o buscar estrategias para baja su ansiedad es muy relevante. El “tuto”, juguetes favoritos, comida a su elección, proyectar que al volver a reunirse verán una película o realizarán una actividad de su gusto, son buenas estrategias para reducir su temor. Recordar, que no verbalicen, en ningún caso quiere decir que no comprenden/sienten lo que vive el país.
Construir juntos este proceso histórico
Los procesos de transformación social son parte de la historia de los seres humanos, como sujetos en construcción es importante no ignorar u obviar lo que sucede, generar estrategias lúdicas; cuentos, comics, canciones, juegos de roles, etc son buenas acciones para ordenar y construir el proceso por el cual se atraviesa.
Sugerencias flash
- En el caso de los adolescentes, es relevante comprender que su crisis normativa incluye el cuestionar, por tanto, aprovechar esta instancia para debatir, comprender y acoger su posición es un puente emocional muy significativo en el proceso de crianza. La educación cívica y desde un enfoque de derechos es base para la construcción ética y moral de los jóvenes.
- En situaciones criticas, los niños/as y adolescentes se ven expuestos a situaciones limite, por ejemplo: violencia policial, evacuaciones, familiares accidentados o alteración en la rutina diaria, en caso de observar, que en los días venideros se agudiza la sintomatología ansiosa, presencia de temor nocturno/diurno, imposibilidad por incorporarse en la rutina o regresión en conductas que habían aprendido, se sugiere buscar apoyo en especialistas.